Vivimos una emergencia sin precedente: el calentamiento global llegó a un punto en el que la continuidad de la vida está en entredicho. Los científicos hacen un llamado a tomar acciones contundentes e inmediatas. 

Además de reducir emisiones contaminantes como la acción más urgente, es necesario migrar más rápidamente a energías limpias. Una fuente novedosa de generación de energía es la que proviene del mar, en particular de la marea (mareomotriz) y de las olas (undimotriz).  

Algunos países poseen ya una buena experiencia en cuanto al uso de estas alternativas y siguen empujando su desarrollando. 

Escocia cuenta con una enorme turbina que funciona con la fuerza del mar, esta tecnología es operada por Orbital Marine Power que ha logrado abastecer a más de dos mil hogares. “Andrew Scott, director de la empresa, manifiesta que esta fuente de energía eléctrica es pionera en su tipo y espera que a partir de su uso, se reduzcan más de 2 mil toneladas de producción de bióxido de carbono por año” (La Jornada, 8 de agosto de 2021). 

Otros países que también están aprovechando este tipo de energía son Corea del Sur que cuenta con la planta de energía mareomotriz más grande del mundo. 

Francia también utiliza esta fuente y tiene el prototipo más antiguo que data de 1966. Actualmente sus turbinas proveen de electricidad a 130 mil hogares aproximadamente. 

La planta operada por Nova Scotia Power en Canadá, entró en funcionamiento en 1984 y cubre las necesidades de energía de más de 4 mil hogares.  

De acuerdo con la Agencia Internacional de Energías Renovables, IRENA más de 30 países en el mundo ya están trabajando con este tipo de obtención de energía y hay ya 33 convertidores operativos en funcionamiento con una capacidad conjunta de 2.3 MW (megavatios). Otros países que destacan en el uso de esta tecnología son España, Grecia, Italia, Portugal e Israel. 

La energía mareomotriz aprovecha el ascenso y descenso del agua del mar, es decir, los distintos momentos de la marea para movilizar las turbinas generadoras de electricidad. Este proceso de transformación es predecible, fiable y constante, totalmente renovable (las mareas son inagotables) y no hay generación de gases de efecto invernadero. Esta alternativa ofrece un gran potencial para la preservación de nuestro planeta. 

La energía undimotriz, también conocida como olamotríz aprovecha el movimiento de las olas del mar empujadas por el viento y la fuerza de gravedad. 

Panamá está ya en la antesala de nuevos proyectos de energías limpias según lo aseguró el presidente de la República, Laurentino Cortizo, mediante el plan para el Desarrollo Integral del Sector Eléctrico