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Ecología, vida y belleza

La belleza está relacionada con todo aquello que es fuente de vida. Bajo esta tesis el filósofo Enrique Dussel desarrolla su idea de lo estético. A continuación comentaremos algunas de sus ideas.  

Un lugar enriquecido por diferentes formas vivientes nos provocan una emoción, un gusto, un agrado. Si lo consideramos bello es porque está cargado de vida, está sería la razón de su belleza. Lo feo en cambio está relacionado con la corrupción de la vida. 

Nos alejamos de lo que se pudre, del olor pestilente y de todo aquello que no permite o amenaza la vida.  

Asimismo, la competición por la reproducción de la vida también se vuelve algo bello. El pavo real extiende su plumaje esplendoroso para encantar a la hembra, busca impresionarla, y ésta; elegirá al más seductor, al más bello. Por lo tanto, la belleza se vuelve un factor decisivo para orientar la elección y permitir la continuidad de la vida. 

Dussel sostiene que sin la belleza es difícil captar todo aquello que favorece a la vida, lo que le es útil y le permite florecer y expandirse. El agua, como sinónimo de vida, podría ser algo que ejemplifique esta tesis ya que está constantemente en nuestro imaginario estético. La lluvia hace renacer y garantiza la continuidad. Con las precipitaciones pluviales cambian los colores y aromas en la naturaleza; nuestra sensibilidad experimenta la frescura y hay en consecuencia una sensación afirmativa: me alegro porque es posible la vida.  

Cuando nos atrae un lugar de esos que llamamos paradisíacos y a través de la imaginación nos adentramos en el paisaje, se abre un espacio también para la alegría. Queremos vernos ahí, formar parte de aquello que nos entusiasma, que nos pone contentos.  

La línea que propone el filósofo iría entonces en este sentido: mientras más abundante la vida y su posibilidad de reproducción, hay más belleza y por lo tanto mayor posibilidad para la alegría.    

Cuando la vida o una dimensión de ella se pierde, el entorno se afea. Los lugares devastados, contaminados o disminuidos nos alejan; en ocasiones nos entristecen o incluso nos asustan. El miedo que está de fondo es aquel que se experimenta por perder la vida.  

Para este pensador hay una explotación antinatural de los recursos cuando no se afirma la vida sino lo que se afirma es el capital. Señala también que en ocasiones la estética es usada contra la vida sobre todo cuando se emplea para la comercialización de productos que no la favorecen. Podemos observarlo en los comerciales que presentan a una bella modelo mostrando automóviles en venta; esto no favorece a la vida y la combustión de un motor de gasolina destruye el entorno.  

Para Enrique Dussel la estética debe ser un parámetro que guíe nuestras acciones ya que estaría relacionada con la reproducción de la vida y con la alegría del ser humano. Además, agrega, ”es necesario comenzar a medir el desarrollo de una civilización por la disminución de la producción de cosas inútiles” con miras al capital, para repensarlo en términos de una vida más bella y auténticamente más alegre.   

Para quienes deseen saber más de esta propuesta a continuación citamos la liga correspondiente.   

https://youtu.be/g94Zniuyys8 

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